La clave de la liquidez: la gestión financiera de corto plazo

Anteriormente, se expuso la importancia que posee el manejo de la liquidez para las empresas (ver aquí), entendiendo la liquidez como la capacidad de honrar las obligaciones de corto plazo exigibles sin la necesidad de recursos a la liquidación de activos o de financiamiento externo.

Para gestionar correctamente la liquidez es necesario disponer de una política eficiente en esta materia, para lo cual es necesario que esta política contenga ciertos elementos básicos, tales como:

  1. Correcta medición de la liquidez
  2. Evaluación constante de los niveles de medición
  3. Correcta planificación financiera
  4. Desarrollo de un sistema de gobierno adecuado para el riesgo de liquidez
  5. Elaborar plan de actuación ante eventos de falta de liquidez
  6. Mantenimiento de líneas de créditos o fondeos
  7. Diversificación en plazos y fuentes de financiamiento comercial
  8. Controlar el límite de apalancamiento

En el presente artículo desarrolaremos los puntos 3 y 4 como parte de la serie de información que gira en el ambito de las finanzas.

Aunque parecen complejos e inalcanzables, la planificación financiera y el gobierno corporativo pueden ser aplicados y utilizados por empresas pequeñas y emprendimientos. Establecer buenas prácticas de gobierno corporativo brinda solidez y guía para escalar de pequeña a mediana empresa.

Todo lo que hacemos con un objetivo claro requiere planificación, desde una tarea simple como bañarse hasta algo complejo como manejar las finanzas de una organización. Incluso al bañarse, seguimos un proceso claro: quitar la ropa sucia, mojarnos, usar jabón y otros productos de limpieza, y secarnos con una toalla, etc.

En ese sentido, gestionar las finanzas de una empresa es un proceso complejo que requiere una comprensión clara de todos los elementos financieros interconectados. Para efectuar una planificación financiera efectiva, es necesario priorizar qué aspecto abordar primero y luego formular la planificación en consecuencia.

Además de priorizar, es importante tener un conocimiento profundo de la situación financiera actual de la empresa, incluyendo ingresos, gastos, activos y pasivos. También es crucial tener objetivos financieros claros y realistas a largo plazo, y monitorear constantemente el progreso hacia esos objetivos. Otras consideraciones incluyen la gestión de riesgos financieros, la optimización de la tributación y la identificación de oportunidades de inversión y crecimiento. La transparencia y la comunicación abierta también son importantes para asegurar la colaboración y el apoyo de todas las partes interesadas en la empresa.

La planificación financiera consiste en establecer un plan organizado y metódico para lograr objetivos financieros específicos. La etimología de la palabra «planificación» se refiere a «hacer un plan» y según la RAE, se define como un plan general para lograr un objetivo determinado. La planificación financiera tiene como objetivo establecer y alcanzar metas financieras mediante una secuencia de pasos bien definidos. (Morales & Morales, 2014)

Por su parte, el resultado de la planificación financiera es el plan financiero, que puede ser de corto o largo plazo. El plan financiero a largo plazo se enfoca en financiamiento e inversiones, mientras que el plan financiero a corto plazo se enfoca en la gestión del capital de trabajo, que es el efectivo necesario para operar el negocio a corto plazo.

Es crucial tener un control efectivo sobre el plan financiero a corto plazo, ya que sin él no se puede avanzar hacia el largo plazo. La gestión del capital de trabajo se enfoca en cuentas circulantes específicas, como el efectivo, cuentas por cobrar, inventario y cuentas por pagar.

El objetivo de la gestión del flujo de operativo es ampliar los días que la empresa está financiada por sus proveedores, reducir el tiempo de pago de deudas pendientes y reducir el tiempo que un artículo está en inventario. Esta gestión se basa en la compra y venta al crédito, lo que permite dilatar el pago y ampliar el valor de las ventas.

El gobierno corporativo es crucial en toda empresa, ya que establece normas y procedimientos para regular la estructura y funcionamiento de la organización. Esto permite establecer objetivos claros y gestionar mejor los riesgos, incluido el riesgo de liquidez.

Finalmente, es importante tener claridad tanto para la planificación financiera y el gobierno corporativo:

  1. Para comenzar, es importante tener claros la misión, visión y valores de la empresa.
  2. Luego, se establece la estructura organizacional, es decir, el organigrama.
  3. Se hace una lista de los riesgos a los que está expuesta la empresa y se identifican los eventos detonantes.
  4. Se establecen patrones de acción para cada riesgo, considerando los recursos y representando los intereses de todos los involucrados.
  5. Se formulan los procesos de revisión y comunicación.

En resumen, la planificación financiera es importante para la operatividad a corto plazo, mientras que el gobierno corporativo es crucial para mantener la liquidez y estar presente en todos los aspectos de la organización. En próximas oportunidades se continuará discutiendo otros elementos importantes.

"La planificación financiera es un proceso organizado y metódico para lograr objetivos financieros específicos y consiste en establecer un plan financiero de corto o largo plazo mediante una secuencia de pasos bien definidos."
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Mauricio Granados
Director de investigaciones de Mercado
  • Referencia: Morales & Morales, Planeación Financiera, primera edición, México 2014
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