Asegurando la liquidez a corto plazo mediante una gestión financiera eficiente
Una de las piezas fundamentales en el desarrollo de la actividad empresarial es sin lugar a duda ser solvente, (en otro artículo profundizaremos en el tema), sin embargo, para que una empresa pueda ser clasificada como solvente debe de disponer de suficiente liquidez, misma que como habrá intuido es una condición necesaria para una buena salud financiera.
La liquidez se refiere a la capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones de pago a tiempo y en el monto acordado, ya sea con sus empleados, proveedores, bancos u otros acreedores. Esto es importante para garantizar la estabilidad y continuidad del negocio. Si una empresa no tiene suficiente liquidez, puede tener dificultades para cumplir con sus compromisos financieros y esto puede afectar negativamente su operación y su reputación.
Un problema de liquidez ocurre cuando una empresa no tiene suficiente liquidez para cubrir sus obligaciones de corto plazo. Esto puede ocurrir cuando el pasivo de corto plazo es mayor que el activo circulante o la capacidad de pago de la empresa. En este caso, es necesario obtener más liquidez, ya sea a través de financiamientos o mediante la venta de activos. El riesgo de liquidez, por otro lado, se refiere a la dificultad de una empresa para obtener fondos necesarios para cubrir sus obligaciones financieras.
Para mantener la liquidez de una empresa a largo plazo, es importante tener una buena política de gestión de liquidez. Esto incluye:
- Medir la liquidez de manera precisa, utilizando ratios financieros apropiados y actualizados.
- Evaluar regularmente los niveles de liquidez para asegurarse de que se mantienen en un nivel adecuado.
- Planificar financieramente de manera cuidadosa para prever posibles problemas de liquidez en el futuro.
- Desarrollar un sistema de gobierno que permita gestionar el riesgo de liquidez de manera efectiva.
- Tener un plan de acción en caso de que surjan problemas de liquidez inesperados.
- Mantener líneas de crédito o fondeos disponibles para cubrir necesidades imprevistas de liquidez.
- Diversificar en términos de plazos y fuentes de financiamiento comercial para reducir el riesgo de liquidez.
- Controlar el nivel de apalancamiento para evitar el sobreendeudamiento y el riesgo de liquidez.
Profundicemos en los primeros dos en esta ocasión:
- Medir la liquidez de manera precisa, utilizando ratios financieros apropiados y actualizados
Al igual que en un automóvil tiene varios indicadores que nos brinda información sobre la situación óptima de su funcionamiento, tales como: la presión de aceite del motor, el nivel de combustible, la estabilidad de la temperatura interna del block de combustión entre otros, así como también, indicadores de la velocidad en que se desplaza el vehículo, cuál es la marcha en que se encuentra engranada (en vehículos automáticos), etc., elementos que son importantes para tomar decisiones cruciales al momento de utilizar el vehículo y llegar a nuestro destino en las mejores condiciones.
Así las empresas pueden establecer una serie de indicadores que nos brinden información sobre la situación de la unidad económica en un momento particular del tiempo, por lo que es importante conocerlos, estos son los llamados ratios financieras, todos y cada uno de ellos proporciona información sobre la condición de la empresa.
De acuerdo con el propósito del articulo nos enfocaremos de manera general en las ratios de liquidez:
Las ratios de liquidez mayormente utilizados son:
- Ratio de liquidez general o razón circulante
- Prueba rápida o acida
- Prueba defensiva
- Capital de trabajo
Es importante explicar en que consiten los más importantes, a continuación una breve descripción de su definición:
- Ratio de liquidez general o razón circulante: se calcula dividiendo el activo circulante de una empresa (es decir, los activos que se espera que se conviertan en efectivo o se utilicen en el plazo de un año) por el pasivo de corto plazo (es decir, los compromisos de pago que vencen en el plazo de un año). Un resultado alto indica que la empresa tiene una buena capacidad de cubrir sus obligaciones de corto plazo con sus activos circulantes, mientras que un resultado bajo puede ser un signo de problemas de liquidez. El resultado proporciona un valor que expone la capacidad de la empresa, un valor cercano a cero es, por lo general, preocupante, y esto depende de la naturaleza de la actividad económica de la empresa, Sin embargo, puede considerarse como estándar el valor medio de la industria o segmento de mercado en el que se encuentra la empresa.
- Prueba rápida o acida: se calcula dividiendo el activo circulante de una empresa (excluyendo el efectivo y otros equivalentes de efectivo) por el pasivo de corto plazo. El resultado proporciona una medida de la capacidad de la empresa para cubrir sus obligaciones de corto plazo sin depender del efectivo y otros activos líquidos. Un resultado alto indica que la empresa tiene una buena capacidad de cubrir sus obligaciones de corto plazo con sus activos circulantes, mientras que un resultado bajo puede ser un signo de problemas de liquidez.
- Prueba defensiva: se calcula dividiendo el activo circulante de una empresa (excluyendo el efectivo y otros equivalentes de efectivo, y también excluyendo las cuentas por cobrar) por el pasivo de corto plazo. El resultado proporciona una medida de la capacidad de la empresa para cubrir sus obligaciones de corto plazo sin depender del efectivo, otros activos líquidos y las cuentas por cobrar. Un resultado alto indica que la empresa tiene una buena capacidad de cubrir sus obligaciones de corto plazo con sus activos circulantes, mientras que un resultado bajo puede ser un signo de problemas de liquidez.
Lo anterior implica que se restan elementos como las cuentas por cobrar que podrían demorar más de 30 días para liquidarse, por lo tanto, siguiendo con nuestro ejemplo, nuestra empresa ficticia tiene una ratio de la primera línea de defesa de 0.09, mientras que la industria una ratio de 0.07, podemos concluir que nuestra situación es al menos tan buena como el promedio de la industria en general.
Las ratios desarrolladas hasta el momento por definición son los tres más importantes, sin embargo, hay otras medidas para evaluar la liquidez de la empresa, por ejemplo, el índice de capacidad de servicio a corto plazo, y el índice de solidez financiera, los cuales son indicadores más especializados.
El disponer de una medida es solo parte del proceso, al igual que un velocímetro en un automóvil si no se le presta atención constante de poco o nada servirá, por lo tanto, es conveniente establecer un proceso de evaluación de las ratios financieras en general, de las ratios de liquidez y de la información específica en particular.
Una buena práctica es preparar un tablero de información con el valor de los indicadores, su evolución histórica y su resultado frente a la industria, en evolución histórica es conveniente disponer de al menos un año de comparación, siempre y cuando el dato en cuestión sea el primer dato de la empresa; por otro lado, la evaluación frente estándares es conveniente, si es posible frente a empresas del mismo segmento, sino es posible la comparación, es importante buscar evaluarse contra empresas de la misma industrias, una escala mayor a nivel global ya no es razonable, debido a la heterogeneidad de las empresas en una economía.
Es posible que sea complicado encontrar información disponible para poder realizar el análisis, en estos casos una buena práctica, es evaluar la empresa en comparación con el valor de la industria o segmento en un muy buen año, no es lo mejor, claramente, porque un buen año no necesariamente reflejara buenos resultados en términos de ratios de liquidez, porque podría estar inflada la cuenta por pagar, los préstamos a corto plazo, los documentos por pagar, los inventarios podrían ser bajos por el movimiento, etc. Sin embargo, es un nivel de representación como punto de partida.
En conclusión, es importante estar al tanto de la solvencia de la organización, pero de igual forma es crucial mantener control de la liquidez, es recomendable conocer las distintas medidas de liquidez que existe para evaluar correctamente la condición actual de la organización, así mismo es conveniente establecer un protocolo de evaluación de los mencionados indicadores con el fin de tener herramientas de análisis para tomar decisiones.